Un paseo entre acantilados, praderas verdes, algunas de las playas más bonitas de Asturias y el sonido del mar de fondo. Se mire hacia donde se mire, se descubren tesoros. Hacia el Norte el Cantábrico baña la costa, y en el Sur la Sierra del Sueve convierte esta zona en un espectáculo de la naturaleza. Te proponemos una ruta entre los concejos de Caravia y Colunga por la senda costera que va del Arenal de Morís a La Griega. El paraíso está en Asturias.
Empezamos la ruta en el Arenal de Morís, una extensa y bonita playa, muy apreciada entre los amantes del surf. La senda se inicia un poco más arriba del aparcamiento, y la primera perspectiva de la que podemos disfrutar ya deja ver que estamos ante una de las sendas costeras más bonitas que hay en Asturias. La imagen de la costa y los acantilados, que se va a repetir a lo largo de todo el camino, es espléndida de principio a fin.
Desde esta zona atravesaremos abundantes praderas hasta llegar a un pequeño puente sobre el arroyo de Los Romeros, que nos permite el acceso a la playa natural de La Beciella, un rincón solitario, tranquilo y de gran belleza a los pies del Camino de Santiago. La panorámica de la playa de La Espasa, La Isla y Lastres es magnífica, y también la de las montañas que componen la Sierra del Sueve.
Llegamos a La Espasa, en el límite entre el concejo de Colunga y Caravia, y conmás de un kilómetro de arena dorada. Recorremos su paseo marítimo, concurrido y con un gran ambiente en los meses estivales. Ya desde aquí tardaremos sólo unos minutos en llegar a La Isla. El islote que le da nombre se sitúa en el margen izquierdo de la playa, y se puede llegar hasta él andando cuando la bajamar. En este mismo momento también podremos acceder a otra zona llamada El Barrigón, otra playa a la que llegamos andando.
En toda la zona destaca un tramo de acantilados de 50 y 75 metros de altura con un gran valor natural y cultural, ya que se han encontrado restos castreños y romanos en sus inmediaciones.
Continuamos la ruta por un camino que bordea el extremo de la playa de La Isla y ponemos dirección a la localidad de Huerres. En esta segunda parte del sendero, las vistas siguen siendo un espectáculo y el precioso pueblo marinero de Lastres se perfila cada vez mejor ante nuestros ojos.
El camino termina en la playa de La Griega, conocida por sus huellas de dinosaurios, a las que se llegan a través de una senda paralela al arenal. Sin embargo, el maridin y yo nos quedamos sin conocerlas, ya que nos quedamos sin tiempo y tuvimos que terminar la ruta a poco más de media hora de llegar al final. Aún así, todo el trayecto mereció mucho la pena.
La vuelta desde la zona de eucaliptos ya cerca de La Griega hasta el lugar donde habíamos dejado el coche en Arenal de Morís nos llevó aproximadamente 2 horas y cuarto. La ida nos llevó algo más, pero es que antes hubo que hacer tiempo para tomar el vermú en La Espasa y comer y darse un chapuzón en La Isla.
En total, la senda costera ida y vuelta lleva aproximadamente unas 6 horas. Pero si vas con niños o no te apetece caminar tanto, puedes hacer uno de los dos tramos. El que va de Arenal de Morís a La Isla, o el de La Isla a La Griega. Cualquiera de los dos va a merecer la pena.
Más de 20 kilómetros a orillas del Cantábrico para disfrutar de la brisa del mar y del paraíso natural que existe en Asturias. Totalmente sorprendidos para bien.